Palabras que acompañan, abrazan y alivian

Mi fe de paseo y mi mundo patas arriba

Existen momentos donde lo único que calma la tormenta en nuestro interior es el mimo de nuestro creador.   Para mi amiga con fe tambaleante y una mochila pesada  

Un café con Sole

En el silencio sano, crezco y florezco.     Querida Sole, Me hace mucha ilusión compartir contigo y decirte lo agradecida que estoy de haberme dado la oprtunidad de conocerte

Silencios que endulzan el alma

Siente lo que sientes, acepta tu vulnerabilidad como parte de tu proceso de transformación.   Para tí, linda amiga, con el corazón cansado…   Pasa adelante: la mesa está servida,

Quiérete Bonito

No estoy sola, estoy conmigo. Abrazo los rinconcitos sensibles de mi alma, descanso en la mano soberana que me cuida.     Para mi amiga aprendiendo el camino hacia ella

Oda a mi cafecito mañanero

Existe una complicidad especial entre el silencio y una taza de café caliente entre las manos.     El día fluye diferente cuando degusto mi primera taza de café en

Entre zigzags y días soleados

Merezco hacer una pausa, mirar el camino recorrido y aplaudirme por las pruebas superadas en el anonimato, por las lágrimas derramadas en silencio, mientras esperaba el paso de la tormenta.

Una camomila con Jesús

Transforma tu preocupación en una oración, de esas donde tus silencios, lágrimas y suspiros expresan con elocuencia tu sentir.     Para esos días adobados con ansiedad y alboroto…  

Flores a mi amiga que siente que no avanza

Exhibe tus cicatrices como tatuajes de dignidad, como señal de que ninguna tormenta es eterna.     Querida Amiga, Aunque no lo creas, lo estás haciendo mejor de lo que

Querido Lápiz y Papel

La escritura nos regala un oído sin juicios, una mano amiga que nos sostiene cuando necesitamos desahogarnos a todo color.     Querido Lápiz y Papel, Gracias por tu fidelidad.

Flores a cambio de espinas

Cuando pretendo menos y abrazó mi vulnerabilidad, en ese incomodo lugar encuentro el alivio que solo la gracia de Dios puede darle a mi alma.     Cuando mis emociones

Siéntate, quiero que hablemos

Y me dije a mí misma con un poco de rabia y la voz entrecortada: No te olvides de tí.     Una carta de mí para mí, desde el

Proyecto: Yo

Deberías verla desde que comenzó a poner en orden su mundo interior.     Te regalo una palabra para que te acompañe en este nuevo comienzo   Para que la